La ciudad de Morrison en una localidad vecina de pocos habitantes a 200 km de la Córdoba. En una vivienda de más de 50 años de construcción se propuso remodelar el interior social haciendo foco en brindar a la misma de una cocina comedor, amplia y luminosa, espacio articulador de todas los usos y relaciones dentro de la vivienda. 

Para ello se derribaron muros y se reforzo la estructura para lograr un espacio único que fuera el nexo con el resto de los ambientes: 3 dormitorios y 1 baño. 

Con tabiquería liviana se diseñó un hall intimo para el sector privado y para el nuevo espacio social se eligieron muebles de cocina laqueados en tono marfil, paredes enduídas y satinadas de color blanco, aberturas de aluminio en reemplazo de madera en cocina, mientras que en el resto de la vivienda se realizó un minucioso trabajo de restauración de las aberturas existentes. Para los pisos se seleccionó un único porcelanato símil madera en tono claro en tablas de gran longitud para todos los ambientes, otorgando unidad y lógica al diseño. 

El resultado es una vivienda más funcional, fresca y moderna que cumple los requisitos de sus habitantes.